Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión.[1]
Este estudio busca dar una defensa de la Navidad desde tres pruebas diferentes: La evidencia bíblica, la evidencia eclesiástica, y la evidencia reformada con el fin de llamar a la prudencia, respeto y amor al pueblo cristiano y para dar, a quien celebre navidad, una defensa de su fe.
Estas son las tres evidencias:
En la evidencia bíblica se analiza el texto y su contexto histórico referente a la circuncisión, a la carne ofrecida a los ídolos y en cuanto al Templo y los salmos
La segunda evidencia, la eclesiástica, habla sobre el cambio del sábado al domingo, el uso de otros libros que no son la Biblia dentro de la Iglesia y los cambios que las Iglesias Protestantes introdujeron a la Iglesia Universal
La evidencia reformada recuerda los tres muros de la Iglesia Católica derribados por Lutero y que hoy amenazan con volverse a erigir con el título de “Reformados”, luego se estudian los documentos históricos de la Confesión Helvética y la postura de la Iglesia Reformada Holandesa en sus documentos de la Iglesia de Dort y, finalmente, las enmiendas a la Confesión de Fe de Westminster
ATENCIÓN:
Es importante recordar que Pablo no usó la Biblia Reina-Valera 1960 ¡Ni siquiera existía el Nuevo Testamento! Tampoco Moisés o David tuvieron en su mano los libros de Mateo, o de Isaías. Ni Abraham gozó la Nueva Traducción Viviente. Aunque se nos hace algo bastante obvio, solemos olvidarlo en nuestros estudios del texto bíblico. Esto evita violentar el contexto histórico de los personajes bíblicos.
Para Pablo, la Biblia es desde Malaquías para atrás. Cuando hablemos de Abraham ¡No hay Biblia! ¿Por qué? Porque sería Moisés, siglos después, quien escribiría el Pentateuco. Aunque sí existía una tradición oral, no había Pentateuco ni mucho menos Reina Valera 1960. Aún los saduceos, en el tiempo de Jesús, consideraban que sólo la Torah (ley) o Pentateuco eran la única ley y Palabra de Dios.
En ese capítulo veremos las evidencias internas bíblicas que demuestran que la navidad no es un acto contrario a la voluntad y propósito de Dios a través de tres elementos sagrados que, en su momento, no lo fueron: la circuncisión, el Templo de Salomón, los salmos y la carne ofrecida a los ídolos. Es decir, son evidencias hacia dentro del mismo texto, evidencias ad intra.
En Gen 17:9-14 Dios habla a Abraham y establece un pacto perpetuo, para él y su descendencia y fija, como señal de ese pacto, la circuncisión. Quien no obedezca sería cortado del pueblo de Dios. ¿Sabías que la circuncisión tiene un origen pagano? Es decir, que su origen no es bíblico, otros pueblos lo celebraron antes que los judíos.
Su práctica se remonta al periodo neolítico y se cree que junto a la trepanación son dos de las más antiguas cirugías practicadas por el hombre (Hernández 2004), (Margulis 2003). Pueblos semitas no judíos iniciaron su uso, posteriormente los Egipcios, hace más de 60 siglos continuaron con su práctica, que posteriormente fue seguida por hebreos, fenicios, sirios, cristianos, así como culturas africanas, mesoamericanas, andinas, oceánicas, pueblos anglosajones (Reino Unido, Gran Bretaña y Estados Unidos de Norteamérica) han dado su aporte a la fértil imaginación del hombre, en lo referente a la circuncisión, llevándonos desde las interpretaciones teogónicas hasta las más disímiles e increíbles teorías [2]
Ilustración 1. Circuncisión en Egipto en el 2300 a.C.
Las dataciones más antiguas del nacimiento de Abraham son del S. XXI a.C., otros ubican su nacimiento mucho después, hasta el siglo XVII a.C. La ilustración de arriba está en la tumba del visir Ankhamahor y de su esposa Mereruka, en Saqqara, Egipto, que pertenecieron a la sexta dinastía, y se ha datado entre el 2345-2182 a.C.[3]. En ella se puede ver a un hombre siendo circuncidado, parado, por otro que permanece sentado. Entre Abraham y este grabado hay desde uno hasta varios siglos de diferencia.
¿Recuerdas que Abraham no tuvo la Reina Valera 1960? Abraham no entendía lo que hoy comprendemos, pero sabía que, si Dios le pedía la circuncisión, no era por motivos paganos, sino sagrados. Que otras culturas lo hayan hecho no significa que es pagano para el que cree y obedece a Dios.
No podemos decir que Dios manda a su pueblo a hacer cosas paganas ¡En ninguna manera! lo que sí podemos afirmar es que Dios santifica lo que, desde el inicio de la creación, fue de Él, ya sea un árbol, un pavo o un prepucio. Ni el hombre corrupto ni potestades espirituales tienen dominio sobre lo que Jesús ya conquistó. Dios resignifica la circuncisión para que pase, de ser un acto pagano, a volverse un acto santo y sagrado para Él y si Dios así lo decreta no hay nada ni nadie que pueda cambiar eso.
En Hch 15:1-2 se narra el conflicto entre Pablo y Bernabé con algunos hermanos venidos de Judea por el mandato perpetuo de circuncidar a quien quisiera formar parte del pueblo de Dios. La Iglesia de Antioquía, donde Pablo y Bernabé comenzaron su ministerio[4], tiene un fuerte dilema: La vigencia del mandamiento de la circuncisión. Quienes venían de Judea no se les considera incrédulos, sino creyentes, parte de la Iglesia y tienen un punto bíblico difícil de refutar: La circuncisión es un pacto perpetuo:
Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto. Gen 17:14
Recuerda ¡No existe el Nuevo Testamento! Están viviendo en tiempo real su fe ¡Es la iglesia primitiva! Para tales judíos sonaba como decir: “Soy cristiano, pero no participo de los sacramentos”, “soy cristiano, pero no leo la Biblia y no me congrego”. Recordemos que el pecado no es lo que nosotros interpretemos, sino lo que la Biblia dice que es. Y la evidencia bíblica los respaldaba:
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